lunes, 6 de febrero de 2012

LAS DISCIPLINAS ARTISTICAS



Las principales disciplinas artísticas son la arquitectura, la pintura y la escultura; sin embargo, existen otras artes denominadas tradicionalmente menores por su valor expresivo y evolución técnica y formal no deberían ser contempladas como tales: nos referimos a la orfebrería, la cerámica, el mosaico o la vidriería. Asimismo, y también debido a la tradición histórica, existen dos disciplinas que no se incluyen normalmente en los manuales de arte porque no aparecieron hasta más tarde, a finales del siglo XIX: la fotografía y el cine.
La arquitectura. El arte es proyectar y construir espacios habitables se remota a la prehistoria. La arquitectura monumental más antigua que se conoce son los megalitos. Desde entonces y hasta hoy, los arquitectos no han dejado de renovar, innovar y experimentar con todas las formas y los materiales naturales y artificiales a su alcance.
La pintura. Esta disciplina es de la que se conservan vestigios más antiguos. Estrechamente relacionada con el soporte donde se aplica, existen innumerables técnicas y tipos de pigmentos que han permitido su evolución formal y estilística. En muchas ocasiones la pintura ha estado subordinada a la arquitectura, pero también en muchos momentos de la historia ha sabido independizarse y constituir una forma de expresión en sí misma. Desde el siglo XX, la tendencia transgresora que caracteriza a los artistas de este siglo ha llevado a los pintores a crear composiciones en las que integran materiales ajenos a la pintura, como la paja, el cartón o los tejidos.
La escultura. Este arte ha sido uno de los mas cultivados a lo largo de la historia. Al igual que la pintura, ha pasado por etapas en que ha estado totalmente subordinada a la arquitectura, pero también existen múltiples ejemplos de escultura exenta de todas las épocas y magníficos relieves y retratos. Desde siempre ha empleado los materiales que ha tenido a mano y en las últimas décadas incluso ha aprovechado materiales de desecho y efímeros, mezclándolos y jugando con las distintas texturas.

domingo, 5 de febrero de 2012

INTRODUCCIÓN

Podríamos definir la palabra arte como manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una   visión  personal  y  desinteresada  que  interpreta  lo  real  o  imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros.
La concepción que los seres humanos tenemos del arte ha cambiado, cambia y cambiará según el momento histórico y la sociedad en que se enmarque. De hecho, los primeros artistas, los pintores rupestres, no tenían noción de que estuvieran realizando una obra de arte, puesto que el sentido que ellos daban a esas imágenes estaba relacionado con la magia o la religión y desconocemos si con la estética. Actualmente, sin embargo, consideramos que una obra de arte, al margen de que exprese o no un significado o sentimiento y del modo en que lo haga , ha de producir una reacción estética en el espectador, ya sea de placer ya sea de rechazo, y ha de ser creativa, es decir, ha de mostrar formas de expresiones originales.



A pesar de que hoy en día el valor estético desempeña un papel muy importante, los seres humanos siguen sintiendo la necesidad de expresarse y comunicarse a través del arte y éste, por tanto, sigue constituyendo un reflejo de la sociedad que lo genera, cumpliendo, a la vez, la función de transmitir los valores de esa sociedad. De hecho, desde siempre el arte ha sido un vivo reflejo de la sociedad circundante; los historiadores y otros especialistas han podido conocer muchos aspectos de los pueblos y las culturas que nos han precedido a través del estudio de la obra de arte, de su estética y de lo que en ella se expresa.